Editus, pura vida...

Costa Rica es para mí un país muy particular, un país que nos regala aire fresco, gente linda y positiva, un país que es un ejemplo de paz mundial, sencillamente es un pais que no tiene ejército, y donde el saludo es “…pura vida”, ¿Cómo no amar un país así, aun sin conocerlo?

Entre otras muchas bondades, Costa Rica es la cuna de esta extraordinaria agrupación formada en 1990 por Ricardo Ramírez en el violín, Edin Solís en la guitarra y Carlos Vargas en la percusión. La unión del arte, las notas, los acordes y la armonía que emanan de esos instrumentos se llama Editus, que del latin significa “elevado y sublime”, la buena música  no podía definirse mejor.

  Hace años que sigo este trio costarricense, a menudo acompañando a artistas de todas las tendencias y estilos. La primera vez que los escuche fue acompañando a Rubén Blades en su álbum Tiempos, grabado en 1999.

Ricardo Ramírez nos eriza la piel rasgando el violín con el arco desde un Libertango hasta una Malagueña que nos hincha el alma hasta que Carlos Vargas de un baquetazo en el aire nos despierta con ese ritmo que huele a bosque y que por puro capricho se junta con los arpegios de Edin Solís, quien dibuja en el aire notas que juegan con nuestros sentidos.

Es un grupo experimental  que se mueve en las “arenas movedizas del sentimiento” de esa música que huele a verde. Sin complejos pasan del más fino estilo clásico a la salsa o el tecno, nos transportan de lo “sabroso” a lo sublime con un solo acorde.

Todo lo que hacen es buena música, nos demuestran que la excelencia no se divorcia de lo comercial o popular, aportan incansablemente riqueza a todo lo que tocan, es de lo mejor que he escuchado, son únicos y universales a la vez.

Hijo de la luna. 

Aquí Editus se deshace de la poesía y resalta la abundante belleza musical del tema. Abusando de sus propios recursos, Ricardo nos recuerda con nostalgia la promesa que la gitana le hace a la Luna, Edin Solís le pone fondo a la leyenda entristeciendo los sentimientos de la madre Luna, y no sé de qué manera Carlos, apareciendo y desapareciendo a su antojo, puede colorear de plata el conjuro.  

Esta tarde Vi Llover.

Este bellísimo tema de Armando Manzanero es interpretado con la frescura de Editus y cantado por Marta Fonseca, un sonido nuevo, una versión moderna y fondo que suena a Centroamérica…”pura vida”.

Hay mucho mas de Editus, no te lo pierdas, coméntalo y compártelo, un abrazo y bendiciones.